Después del rotundo fracaso que significó A Weekend at the City (2007) estos ingleses siguen sin poder volver al buen camino que iniciaron en 2005 con su genial primer larga duración Silent Alarm. En ésta, su tercera producción, continúan con la tendencia de poner mayor peso en los samples y secuencias, es decir, siguen “electronizando” su música; lo cual los aleja cada vez más del estilo guitarrero y cautivador que mostraron en sus inicios.
En cuanto a canciones, las más destacadas son Ares, Halo y Trojan Horse; que inician el disco con relativa fuerza e ilusionando en la primera escucha. También tiene un par de baladillas, Biko y Signs, que por momentos recuerdan a los buenos tiempos, sin embargo la música se va desinflando cada vez más conforme transcurren los minutos.
Quizá lo más interesante del material es la forma en la que fue distribuido y que sigue con la actual tendencia que muchas bandas han puesto en práctica. Se puso en circulación digital a través de su sitio oficial de internet el pasado 21 de agosto a un precio de $10 USD; y si el comprador desea tenerlo físicamente, le será enviado por paquetería a un costo de $20 USD. Pero fue hasta el 21 de octubre del año pasado cuando estuvo disponible en tiendas.
Escúchese bajo su propio riesgo, esperemos algún día regrese el Bloc Party que todos queremos.
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