¿Quién no recuerda los noventa? La Generación X estaba en su adolescencia: camisas de franela preferentemente a cuadros, pantalones rotos, el cabello medio largo (si estaba desaliñado era aún mejor); nace el grunge, música enérgica, ruidosa, a veces furiosa, pero también triste y apática. Abundaban los riffs de guitarra con distorsión, las melodías eran repetitivas, las letras mostraban cierta desesperanza por la sociedad (como olvidar a Nirvana, Soundgarden, Pearl Jam, Smashing Pumpkins. ¡Y todo pasaba en Seattle!). Menciono esto porque hace poco encontré algo que me hizo recordar todo lo que significaba y pasaba en los noventa: un grupo, apenas formado en el 2005, que con su álbum debut “Carnavas” hace que durante poco más de cincuenta minutos queramos regresar a esta época. Y es que Silversun Pickups es una banda que apareció en una época equivocada, digamos que nació con diez o quince años de atraso, inclusive, por momentos, parece un tributo a los noventa o a los Smashing Pumpkins. A pesar de todo esto con plena seguridad puedo decir que Silversun Pickups es una de esas bandas que hay que escuchar. No los sa-
carás de tu cabeza por un buen rato, una banda ideal para todos aquellos que gozaban de esta época.
Carnavas cuenta con 11 tracks durante los cuales disfrutarás toda la esencia y la vibra de los noventa; buenos riffs y una voz cansada, ligeramente rasposa a cargo de Brian Aubert, la cual matiza de forma perfecta con la melodiosa voz de los coros, hechos por la bajista Nikki Monninger, mientras escuchamos algunos remates interesantes de Christopher Guanlao; si acaso un poco repetitivos, sin embargo con buena consistencia y que combinan de buena manera adecuada con los demás instrumentos. Por último, no hay que olvidar a Joe Lester, que con su teclado nos regala unos sonidos atmosféricos que están durante todas las canciones y que se vuelven parte fundamental de las mismas.Al escuchar todo el material, podemos darnos cuenta que todas las canciones son de gran calidad, sin embargo, cabe mencionar que algunas destacan como, “Little Lover’s So Polite”, “Well Thought Out Twinkles”, “Dream At Tempo 119”, “Common Reactor” y “Lazy Eye” siendo el último el primer sencillo y que claramente es la mejor canción de todo el disco.
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